UNA DE CROMOS

Bienvenidos al blog.

                                  

Estos días la televisión nos ha ofrecido muchos documentales sobre un montón de temas. Yo he visto uno que me ha gustado mucho sobre Andrés Iniesta y cuando ha terminado he recordado que yo tenía un cromo que me regaló un niño hace unos años. Lo he sacado y me lo ha visto "La Abu".

-¡Anda un cromo parecido a esos que tenías tú cuando eras chico!- me dijo.

-Todavía tengo alguno de cuando yo los coleccionaba, si quieres te enseño alguno más.

Me fui a mi caja de recuerdos y saqué los que tenía, los de los jugadores que más me gustaban.

                                     

-Pero recuerdo que también tenías otro tipo de cromos, unos que estaban troquelados- observó "La Abu".

-¡Es verdad! ¡Ya no me acordaba de ellos!, los cromos de picar o de palma.

-¡Menudos piques tenías con tus hermanas! Te ganaban y te enfadabas.

-¡Claro, me hacían trampas!

-Eran "truquitos"- me contestó con una sonrisilla maliciosa.

No penséis que los cromos son algo de hoy, ya los jóvenes sumerios (una civilización que vivió hace 5000 años)  intercambiaban ilustraciones talladas en maderas, eran los cromos de entonces.

Los cromos de papel aparecen a principios del siglo XIX. En un primer momento eran grabados en blanco y negro pero después apareció una técnica de impresión nueva, la cromolitografía (reproducción mecánica de imágenes en color),  que hizo que se extendieran y por eso se llaman así cromos.

He preguntado a "La Abu" si ella también coleccionaba. Dice que ella no tuvo pero que había gente que coleccionaba el envoltorio de caramelos, cajas de cerillas, el papel que envolvía a las tabletas de chocolate...

En aquella época, igual que ahora se coleccionaban y se pegaban en álbumes pero también se usaban para decorar cajas, muebles, para felicitar en cualquier celebración.

Los cromos que yo conocí cuando era pequeño se podían clasificar en dos modalidades:

1. Los cromos recortables, troquelados o cromos de picar  que  se solían guardar en cajas, sobres. Las temáticas podían ser flores, niños del mundo, personajes de cuentos... Solían ser de papel fino y los había de diferentes tamaños, incluso llegaron a sacar algunos de purpurina. 
2. Los cromos rectangulares sobre una temática (fútbol, naturaleza, inventos, series de televisión, libros...) estos  venían acompañados de álbumes donde pegarlos. Era difícil completar los álbumes, siempre había un cromo que apenas salía.

Algunos  venían como regalo cuando comprabas algo como yogures, chocolates, caramelos... De hecho se sigue haciendo, los de la siguiente fotografía los he recortado hace tres días de una caja de cereales.

Otros los comprabas en el quiosco igual que hacéis vosotros actualmente.

También teníamos la posibilidad de cambiar cromos con los amigos o con otras personas que estaban haciendo la misma colección. Me acuerdo de que teníamos incluso un lenguaje propio, dar la vuelta al cromo se llama cazar cromos, íbamos con nuestro taco y pasábamos los cromos uno a uno mientras el otro iba diciendo  "sile" o "nole", separábamos los repe para poderlos cambiar, teníamos nuestro "favo"(favorito) en mi caso son estos.

(¡Mis "favo"!)

                       ¡Estos dos cromos me encantan!

En Salamanca a los cromos de picar los llamamos "Las mariquitas". En otros lugares de España, si hablas del juego de las mariquitas, no saben de que hablas.
Hay un lugar emblemático en Salamanca donde los niños íbamos y todavía vais a cambiar cromos los domingos, La Alamedilla.

Había otra forma de conseguirlos y era jugando os voy a enseñar algunos juegos que hacíamos para conseguir más. 

Picar cromos.

Juego con cromos troquelados.

• Este juego consiste en colocar los cromos sobre el suelo, un banco o una mesa. 
• Cada persona lleva su colección de cromos y en cada ronda aporta uno, los agrupamos y los colocamos boca abajo.  
• La persona que inicia el juego golpea rápidamente los cromos con  la palma  de la mano ligeramente ahuecada para crear un vacío y facilitar que los cromos se den la vuelta. 
• Los que queden boca arriba se los queda el jugador que ha hecho el golpeo. 
• A continuación seguimos el turno y cada jugador vuelve a colocar otro cromo, el segundo del turno golpea y se lleva los  que hayan quedado boca arriba. 

(Como venían troquelados los íbamos quitando de la hoja uno a uno, otros más antiguos había que recortarlos.)

Me diréis que vosotros no tenéis cromos de estos. Lo sé así que como hacían nuestros mayores con lo que tenemos jugamos.

He recortado de una revista que tenía en casa unos dibujos, y fotos. También he dibujado en papel de cocina unos emojis y en papel normal otros dibujos de manera que me he hecho mis propias colecciones.

                                 

                                    

                                  

A montar. 

Juego con cromos rectangulares.

• En este juego buscábamos un sitio que estuviera elevado, solían servirnos los bancos que teníamos en nuestra plazuela. 
• Cada uno de nosotros, con nuestros cromos repetidos y siguiendo un turno, tiraba el suyo desde lo más alto del banco (cuanto más alto mejor) para que este cayera al suelo, el siguiente hacia lo mismo, pero tenía que intentar que su cromo cayera encima del  que el  jugador anterior había dejado caer, si lo conseguía (lo montaba) ganaba el cromo. 
• Antes de empezar llegábamos a un acuerdo o bien jugábamos "a montados" es decir nos llevábamos el cromo que se montaba, o bien jugábamos "a todos" (era menos frecuente porque podías perder más) que consistía en llevarse todos los cromos que hubiera en el suelo con solo montar uno.

                  

El Alejar. 

Juego con cromos rectangulares.

En este juego nos sentábamos en un banco, una vez allí cogíamos un cromo de los que teníamos repetidos  y lo colocábamos  encima de la rodilla, entonces le dabas un golpe  para intentar que llegara lo más lejos posible. Si eras el que lograba que su cromo volase más lejos te llevabas todos los cromos que se habían jugado. Si éramos muchos jugando y ganabas te llevabas un montón de cromos y si perdías, perdías solo uno que como lo tenías repetido no te arrepentías.

Si no tenéis cromos en casa podéis hacer vosotros mismos unos  con cartulina, bien dibujando los personajes o aprovechando fotos sobre lo que os guste que estén en revistas que ya no sirvan. Las recortáis, las pegáis en las cartulinas y formáis vuestra propia colección. 

Intentad jugar con los cromos a ver si os gusta. Recordad que en todos los juegos, para dominarlos, hay que practicar. A la primera no suelen salir las cosas así que no os desesperéis si no conseguís hacerlo bien al principio, es normal.

Cerramos el tema cromos y paso a otra cosa.


*Os quería lanzar el reto de La pulga.

Es un reto que se basa en el juego de la pulga o lo que los ingleses llaman “Tiddlywinks" que consiste en hacer saltar una ficha de plástico o madera con otra más grande e intentar meterla en un cubilete o vaso.

Nosotros podemos hacerlo de la siguiente manera, solo necesitamos unos tapones,  una tapadera de las de los botes de cristal y un recipiente donde meter el tapón, puede ser un plato, una palangana, lo que se os ocurra.

                                               

Con la tapadera del bote de cristal pellizco el tapón para hacerlo saltar. Si ponéis un trapo debajo del tapón y la tapadera es posible que el tapón salte hacia atrás, si no ponéis nada saltará hacia delante. Fijaos en la posición del tapón para poder pellizcarlo, colocadlo en esa posición para que pueda saltar.

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¡Suerte, a ver si lo conseguís!

*El regalo de "La Abu"

Dice "La Abu" que ya se va a volver a su casa, que la cosa está mejor y que añora su casita. 

-Toma Félix un regalo, saboréalo.

-¡Galletas, qué ricas! Pero si no has salido de casa, ¿cómo te has hecho con ellas?

-Ábrela, anda.

Y eso hice, os enseño lo que me había hecho, ¡qué Abu más maja tengo!

Si os animáis podéis hacer vosotros uno también, es solo pegar los arquitos de cartulina en la caja, se numeran y con una canica hacemos el circuito. Yo lo llamo croquet de bolsillo.

He pensado en darle una sorpresa a "La Abu".

Como "La Abu" ya se vuelve a su casa y nos ha ayudado tanto, se me ha ocurrido una cosita. ¿Qué os parece si le  mandamos un pequeñito mensaje? El que quiera le puede decir algo, solo tiene que picar en los dibujos que tenéis abajo os saldrá un documento y solo tenéis que decir quién sois, el curso y escribir el mensaje que queráis. Creo que le va a hacer mucha ilusión y yo os lo agradezco mucho ya que ver felices a los que tenemos al lado también nos hace felices a nosotros.

                                                           PICA AQUÍ 👵 👵

La siguiente entrada la haré el martes 16 de junio.
Recordad que siendo amables cuidamos a los que tenemos al lado. Cuidaos.
Hasta el martes.